Distintas tonalidades y materiales brillan en un equilibrio en perfecto en esta vivienda diseñada por la interiorista Olatz Trojaola en la Gran Vía de Bilbao.
Esta cocina bilbaína respira frescura y vitalidad por cada uno de sus rincones. En ella, encontramos tonos blancos, azulados, y detalles de madera que unifican la estancia en una atmósfera de pura calidez.